En Canadá, la iglesia Churchill Park United realizó un servicio especial para celebrar el suicidio asistido de uno de sus miembros con una terrible enfermedad. La iglesia, la cual es la primera en realizar un servicio de este tipo, hizo la ceremonia para una mujer de 86 años llamada Betty Sanguin, quien fue diagnosticada con esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Llamada «Ceremonia de Cruce», el equipo de liderazgo de la iglesia aprobó tal evento por el delicado estado de salud de la mujer además que tenía lazos muy fuertes con el ministerio. La reverenda Dawn Rolke, ministra de la iglesia, dijo que era «apropiado» celebrar esa ceremonia en la iglesia porque «las iglesias suelen ser anfitriones y hogar de nuestras vidas y de algunos de nuestros rituales importantes, como el bautismo, el matrimonio, el funeral o los servicios conmemorativos«. “Para nosotros fue perfectamente natural realizar este servicio para Betty en nuestro santuario porque la muerte es una parte natural de la vida y Betty había vivido gran parte de su vida adulta en esta comunidad religiosa”, dijo Rolke. La iglesia fue el lugar escogido para que Betty pudiera morir por medio de la inyección letal de la eutanasia; las personas iban en silencio a ver a la señora morir. Más tarde, los servicios funerarios llegaron para llevar el cuerpo de Sanguin a la morgue y comenzar a preparar los preparativos de su funeral y sepultura. Desde 2016, en Canadá es legal la eutanasia provista por un médico, solo aquellos que tengan una discapacidad grave o incurable pueden acceder a la medida para poner fin «al sufrimiento». Gracias a bibliatodo Noticias
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