El Mar Muerto, el mismo que se está secando progresivamente desde varias partes, contiene un verdadero regalo de la naturaleza en lo que queda de sus aguas, puesto que se ha descubierto un árbol en medio de este paisaje. Y aunque pareciera insólito, del lado israelí dentro de la playa de Ein Bokek, apareció un árbol seco en el medio de la más grande concentración de sal que puede tener la vida marina, lo cual es curioso para muchas personas que ya han visitado el lugar. Junto al árbol, hay una pequeña piscina natural para bañarse a la que se puede llegar caminando con facilidad; esto supone un verdadero paisaje de una obra surrealista. “El Árbol de la Vida”, como ha sido llamado, no es un árbol que nació en ese lugar dentro de condiciones naturales debido a la gran concentración de sal que imposibilita el surgimiento de algún elemento vegetal, sino que fue plantado allí por un artista que quiere crear conciencia sobre la verdadera realidad del Mar Muerto. Dicho artista, quien ha permanecido en el anonimato, colocó el barro suficiente en la base del árbol para que obtenga los nutrientes que necesita y así se pueda mantener en un ambiente tan extremo como ese; el artífice de la obra lo visita con regularidad. Ha sido la extracción masiva de minerales en sus aguas lo que ha contribuido a su lenta pero decisiva desaparición; National Geographics reportó que de 1.000 kilómetros cuadrados de extensión del Mar Muerto, ya solo quedan 650 de ellos. Recientemente se ha visto como los sumideros o dolinas han surgido en áreas donde el agua se ha secado, creando unos inmensos cráteres imposibles de rellenar e impresionantes de ver. Gracias a bibliatodo Noticias
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